TRIUNFO DE LOS SOCIALDEMOCRATAS EN LAS ELECCIONES GIBRALTAREÑAS
El triunfo socialdemócrata en las elecciones legislativas celebradas en Gibraltar supuso el fin de ocho años de mandato social-laborista, en el que el ministro principal, Joe Bossano, protagonizó la vida política de la colonia británica.
El líder del partido Socialdemócrata (GSD), Peter Caruana, un abogado de 40 años, logró el 52,7% de los votos (8.561), mientras que Bossano se quedó en el 45,5% (7.396 votos), en unas elecciones que contaron con un récord de participación histórica, el 87,99% del electorado.
El candidato nacionalista Joseph García logró 1.679 votos, mientras que el independiente Peter Cumming sólo obtuvo 214 de los 16.223 emitidos.
El estrecho margen de diferencia que los sondeos auguraban entre los dos principales candidatos motiv├│ la movilizaci├│n del electorado, que, a la vista de los resultados, lo hizo para apoyar a Caruana.
Los socialdemócratas, herederos del mítico partido de sir Jossua Hassan -que durante cuarenta años mantuvo la hegemonía política en el Peñón-, lograron en las elecciones los ocho escaños de la Asamblea Legislativa que corresponden al Gobierno, mientras que los otros siete fueron para el partido Socialista Laborista (GSLP) de Bossano.
El nuevo ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, expresó su disposición para buscar un proceso de diálogo con España e indicó que sería una buena prueba de amistad la retirada de los férreos controles en la frontera común.
En declaraciones a EFE, Caruana indicó que el incremento de los controles en la Verja no estaba justificado por ninguna actividad concreta y afirmó que estaba siendo utilizada por España "como un arma política", por lo que ha hizo "un llamamiento para que se pueda utilizar con la normalidad de cualquier otra frontera europea".
Caruana se comprometió en su nueva etapa "a poner punto y final" al contrabando, tras "llevar cuatro años luchando contra el anterior Gobierno por esa materia", y, por otra parte, insistió en que un futuro diálogo con España no podría consistir nunca en negociaciones sobre la soberanía del Peñón.
Además, afirmó que cualquier petición al Ejecutivo español la efectuaría a través del Gobierno británico y anunció que "indicaremos al Gobierno inglés que intente que se establezca un foro de diálogo con España en el que el pueblo de Gibraltar tenga una representación adecuada".
"Debemos tratar de reducir la falta de confianza que ha habido históricamente entre ambas partes", según Caruana, a quien sobre todo le interesaba mejorar la cooperación económica con España, a la vez que sus relaciones con Gran Bretaña, que, a su entender, se habían visto perjudicadas durante el mandato de Joe Bossano.
Respecto a la futura situación administrativa de la colonia británica, Caruana dijo que la reclamación de la descolonización al Reino Unido no era una de sus prioridades, ya que ahora lo son "dar estabilidad política para que Gibraltar pueda prosperar económicamente y establecer conversaciones con Gran Bretaña para modernizar la Constitución gibraltareña".
Caruana, que propuso fomentar el exiguo sector privado del Peñón para incentivar la creación de empleo, señaló también que su intención era potenciar el centro financiero de la colonia británica.
Para el nuevo ministro principal, las actividades de las sociedades radicadas en Gibraltar son legales y no entiende las críticas de España a este respecto hacia la colonia británica, cuando no las vierte sobre países como Luxemburgo o Suiza.
El candidato derrotado en las elecciones, Joe Bossano, criticó las intenciones de diálogo con España de Caruana y afirmó que "lo que puedo garantizar es que por mucho diálogo que prometa, nosotros nos vamos a asegurar de que Gibraltar sea nuestro y de nadie más".
Bossano, tras gobernar con mayoría absoluta los últimos ocho años, aseguró que continuaría su labor política en la oposición los siguientes cuatro, y aunque afirmó no sentirse desmoralizado sí dijo que "he hecho un trabajo muy mal pagado".
Según Bossano, conocido por su intransigencia a negociar con España, la victoria de Caruana en las urnas puede suponer que el Gobierno español tenga una percepción de que en Gibraltar "hay una mayoría más dispuesta a hacer concesiones a sus posturas", a la vez que ironizaba sobre que "ahora que son populares en los dos lados a lo mejor se entienden mejor".